Este circuito lo llevará al encuentro de un símbolo del valle del Viaur: el Viaducto ferroviario del Viaur. Pero no será la única sorpresa que descubrirá a lo largo del camino. Encontrará los vestigios de un pueblo hoy abandonado, con su torre y fuente.
Los senderos de pequeñas excursiones
Circuit du Château de Thuriès et du Viaur ( circuito del castillo de Thuriès y del río Viaur)
Entre la meseta del Ségala y los meandros del Viaur, usted navegará entre tierra y agua. Este paseo ofrece puntos de vista magníficos sobre el valle. Cuidado en caso de lluvia o de crecidas; es preferible no tomar este circuito (hay pasajes delicados a orillas del agua).
Sentier de Thuriès (sendero de Thuriès)
Paseo bucólico alrededor de la cresta rocosa de Thuriès, desde donde aún la torre del castillo domina, orgullosamente, el Viaur. Aproveche, en el transcurso de este paseo, de la frescura del curso de agua ¿Porque no ir a explorar el sitio de Thuriès, hoy en día protegido? Un consejo: evite esta caminata en periodo de crecida de agua.
Circuit de Combe Fournière (circuito de Combe Fournière)
Este paseo, adaptado a las familias, lo sorprenderá por sus magníficos puntos de vista sobre el Castillo de Thuriès, represa y el valle del Viaur. Caminará bordeando el estanque y remontará por el sotobosque. En Pampelonne, abra bien los ojos y descubra el rico patrimonio tradicional: secadores de castaña, aljibes, palomares….
Circuit “De Las Planques à Thuriès” (circuito de Las Planques hasta Thuriès)
Entre landas, pastizales y bosques, este paseo lo zambullirá en el universo salvaje y misterioso del valle del Viaur. Ira al encuentro de dos joyas del valle: la iglesia y el pueblo abandonado de Las Planques y el sitio feudal de Thuriès. Sobre este camino, las vistas panorámicas sobre las gargantas y la meseta ondulada del Ségala, encantarán a todos los aventureros. Dos puntos de partida son propuestos para este sendero: de la plaza del mercado de Pampelonne (place du foirail) o del parking o estacionamiento de Las Planques.
Circuit de l’Andouquette (circuito de la Andouquette)
Crespin es un bonito pueblo sobre un promontorio rocoso que permite abarcar con la vista el horizonte hasta la llanura de Albi. El arroyo llamado Andouquette corre en el fondo del valle. En el transcurso de este paseo, avanzará entre las praderas y bosquecillos verdes, descubrirá las ruinas del castillo de Andouque, vestigios de viejos molinos, el dolmen de Peyre-Levada: tantos testigos de la vida de nuestros antepasados desde la noche de los tiempos.
Circuit de La Borie Blanche (circuito de la Borie Blanche)
Este paseo sobre las colinas que rodean Monestiés, le ofrece magníficos puntos de vista sobre el pueblo medieval y sobre los valles del Ségala, llamados “puech”…Luego de haber atravesado el bosque de Lauzeral, usted cruzará los meandros del valle del Cérou por la antigua vía férrea Carmaux-Monestiés. Piense en llevar consigo una linterna ya que atravesará un túnel para alcanzar Monestiés.
Circuito “La vallée de la Zère” (circuito del valle del río Zère)
Sobre la ribera izquierda del río Cérou, arroyo afluente del Aveyron, entre los pueblos medievales de Cordes y Monestiés, se encuentra, rodeado de bosques, el pueblo de Salles. Pueblo que creció alrededor de su iglesia, inscripto a los Monumentos Históricos, que alberga 4 estatuas clasificadas que representan las cuatro virtudes y nos deja entrever los vestigios de su historia. Un torreón y algunas torres encastradas en las fachadas, son la huella del antiguo castillo y sus fortificaciones, testigos de la vida en la Edad Media.
Circuit du lac de Fontbonne (circuito del lago de Fontbonne)
Este paseo familiar alrededor del lago Fontbonne, le hará descubrir su represa, construida a principios del siglo XX, para dar respuesta a las necesidades de agua potable de la cuenca de Carmaux. Este circuito sombrío ofrece una gran diversidad de paisajes entre el valle del Céret y la meseta de Ségala, con un punto de vista sobre el lago. Dos pasarelas fueron construidas sobre el rio Céret para facilitar el cruce del río.
Sentier de Lauretié et de l’Ouradou (Sendero de Lauretié y del Ouradou)
Posado sobre la cresta rocosa que domina el valle del Viaur, el pueblo de Jouqueviel, del occitano “joc”, percha o lugar alto y “veilh”, viejo, lleva bien su nombre. Las ruinas de su castillo son testigos de la vida feudal, que resistió valientemente los estragos del tiempo, los asaltos durante la guerra con los ingleses y de religión.
Durante la segunda guerra mundial, el valle del Viaur se convierte en un lugar de resistencia. El 6 de agosto de 1944, el ataque de las fuerzas nazis sobre el pueblo, que fue en parte incendiado y saqueado, se cobrará 29 víctimas tanto de la resistencia como civiles.